La tortuga más longeva del mundo

La tortuga más longeva del mundo

La tortuga más longeva del mundo es Harriet, una tortuga de la especie Chelonoidis nigra que vivió más de 150 años. Harriet fue encontrada en las Islas Galápagos en el año 1835 y falleció en el año 2006. Esto significa que fue una tortuga centenaria que vivió una vida muy larga para un animal, mucho más allá de la esperanza de vida de su especie.

Durante los más de 150 años de vida de Harriet, fue tratada como un miembro de la familia por sus cuidadores. Vivió en el zoo de Australia hasta su muerte, acompañada por otros miembros de su propia especie.

A pesar de su longevidad, Harriet no era la tortuga más grande de su especie; sin embargo, los expertos creen que su longevidad fue la clave para su supervivencia. Su especie, Chelonoidis nigra, es una de las tortugas terrestres más grandes del mundo, con una longitud promedio de un metro y un peso de hasta 80 kg.

Harriet fue considerada una especie en peligro de extinción durante buena parte de su vida, y su muerte significó el final de una era para el zoo de Australia. Aunque los científicos no pueden confirmar el verdadero número de años que vivió Harriet, los expertos coinciden en que fue uno de los animales más longevos de la historia.